ARACNE

SINOPSIS

Aracne es una estudiante de moda que está realizando el trabajo de final de Grado. Su trabajo es uno de los elegidos para ser presentado en un concurso de moda, que le ofrecerá una gran oportunidad de trabajo. El problema es su carácter: Es prepotente y se cree superior a todos los demás participantes, cosa que muchas veces puede jugar en contra.

MITO ORIGINAL

Aracne, es la hija de un tintorero denominado Idmó de Colofón, que llega a ser muy famosa por su habilidad para el tejido y el bordado.

La habilidad de Aracne hace que muchos lo admiren de manera desmesurada y la fama le suba a la cabeza, volviéndose tan vanidosa que incluso afirma poder superar a Minerva (Atenea en la Antigua Grecia), diosa de la artesanía, de la sabiduría y de la guerra. Después de un evidente enojo de la diosa, esta decide dar a Aracne una oportunidad de redimirse, y adopta la forma de una mujer grande para advertir a la joven del peligro de desafiar y ofender a los dioses. La respuesta de Aracne acaba en burla y propone a la vieja un concurso de tejido en el cual pueda demostrar su habilidad. Minerva se saca el disfraz y empieza el concurso.

Minerva decide tejer una escena de su victoria sobre Neptuno, que inspiró a los ciudadanos de Atenas para bautizar la ciudad en su honor. Aracne, burlándose todavía más de la diosa, decide representar en su escena, veintiún episodios de infidelidades cometidas por los dioses y, a la vez, los teje en forma de animales: Zeus siendo infiel a Hera con Leda, con Europa, con Dànae, etc.

Minerva admite finalmente que la destreza de Aracne es perfecta, pero se enfada muchísimo por el motivo escogido por esta y pierde los estribos, destruyendo el tapiz y el telar de la joven, para acabar golpeándole la cabeza. En la historia original, Aracne huye avergonzada y, consciente de su insensatez y de su atrevimiento, se cuelga. Sin embargo, la historia de Ovidi presenta variaciones: Minerva rocía la soga con zumo de acónito y transforma a Aracne en una araña, perdonándole la vida y condenándola a tejer por toda la eternidad.

Sísifo, Piedra