MITO ORIGINAL

Caronte era el barquero de Hades, encargado de navegar por el río Aqueront y la laguna Estígia cargando a su barca los cuerpos de todos aquellos que habían muerto en el mundo terrenal.

Aun así, Caronte no trabajaba de manera gratuita, todas las almas tenían que llevar un óbolo como pago. Era por eso, que a la antigua Grecia había la costumbre de enterrar los familiares con una moneda a la lengua o encima los ojos, porque se pretendía que estas personas pudieran pagar el peaje a Caronte y llegar a su lugar de descanso eterno.

Si alguien era enterrado sin una moneda, se decía que Caronte los dejaba navegando a la deriva del río Aqueront hasta que accediera, ciento años más tarde, a llevarlos con su barca sin pagar. Por lo tanto, estas almas pasaban un centenario de sufrimiento y angustia antes de llegar a las tierras de Hades.
A pesar de ser el barquero del Inframundo, Caronte solo remaba si iba solo en la barca, puesto que si llevaba algún pasajero, lo hacía remar a lo largo de todo el trayecto mientras se sentaba detrás de ellos con los brazos cruzados y le propinaba insultos.

Esta soberbia le proporcionó un castigo por parte de Hades cuando se encontró con Hércules y lo dejó atravesar el río Aqueront y la laguna Estígia después de sufrir una grave paliza por parte del hijo de Zeus. Su castigo consistió a pasar todo un año esposado al Tártaro.