SÍSIFO
SINOPSIS
Sísifo es un hombre de negocios que son su socio, dirigen un bufete de abogados. Debido al estrés y la presión se mete en las drogas para aliviar su dolor. Sísifo es avaricioso y acaba diseñando un plan para recibir más dinero que su socio, claramente, sin que él lo sepa.
MITO ORIGINAL
Sísifo fundó Efira, más conocida como Corinto, y la pobló de hombres que habían surgido de setas.
Después de que Zeus raptara a Egina, su padre, el dios-río Asopo, vino en Corinto a buscarla. Sísifo sabía perfectamente lo que le había pasado a Egina, pero no quiso revelar nada si Asopo no se comprometía a proveer una fuente perenne en la ciudad de Corinto. Así pues, Asopo hizo brotar una fuente perenne; entonces Sísifo le dijo todo lo que sabía. Zeus, que había escapado por poco de la venganza de Asopo, envió a su hermano Hades para que se llevara a Sísifo al Tártaro y lo castigara eternamente por haber revelado secretos divinos. Pero Sísifo no se asustó: con gran astucia esposo al mismo Hades persuadiéndolo a que le demostrara como se utilizaban las esposas y cerrándolas rápidamente después. De este modo, Hades se convirtió en prisionero y permaneció como tal a casa de Sísifo durante unos días, hasta que por fin Hades lo liberó y puso a Sísifo a sus zarpas.
Aun así, Sísifo se reservó otro truco. Antes de bajar del Tártaro, dio órdenes a su esposa Mérope de no enterrarlo; cuando llegó al palacio de Hades se dirigió inmediatamente a Perséfone y le dijo que, como que no había sido enterrado, no tenía ningún derecho a estar allá, sino que tendrían que haberlo dejado al otro lado del río Éstige.
-Déjame volver al mundo superior - suplicó - para arreglar mi entierro y vengarme de la desatención que me han demostrado. Mi presencia aquí no es conforme con la ley. Volveré antes de que pasen tres días.
Perséfone se dejó engañar y le concedió su oración; pero cuando Sísifo se encontró bajo la luz del sol faltó a la promesa que le había hecho a Perséfone. Finalmente, Hermes fue enviado a hacerlo devolver a la fuerza.
Fue entonces cuando se le dio un castigo ejemplar a Sísifo. Los jueces de los Muertos le enseñaron un enorme bloque de piedra y le ordenaron que la hiciera rodar pendiente arriba hasta la cumbre de una montaña, dejándolo caer en dirección contraria. Justo cuando está a punto de llegar a la cumbre, se ve obligado a retroceder, por el peso de la malvada piedra, que vuelve a caer, haciendo saltos, hasta ser abajo de todo; y allá, abatido por el cansancio, la recoge y tiene que empezar de nuevo.